martes, 12 de abril de 2016

EPIDEMIAS

¿Qué es una epidemia?
 
- Una epidemia es una enfermedad que es prolongada por un tiempo determinado en una zona geográfica específica y que afecta a varias personas a la vez de una manera muy acelerada. Esto viene implicado por un nivel inesperado de personas afectadas que incrementa de forma radical y que por lo general no ocurriría de tal manera.

La disciplina científica encargada del estudio de las epidemias se denomina "epidemiología" y se dedican a estudiar como se distribuye, la frecuencia y que factores se vinculan a la enfermedad que está en estado de epidemia.

Los tipos de epidemias que encontramos son:

1.- VIH-SIDA (1980): Desde 1980, el VIH-SIDA ha terminado con la vida de 25 millones de personas alrededor del mundo. La mayoría de estas víctimas se han dado en el continente africano.

Se han logrado grandes avances en la medicina pero aún no se conoce la cura. Al menos sí que se ha conseguido que la enfermedad sea crónica. Las probabilidades de una cura son ciertamente remotas, así que los esfuerzos de la investigación actual se centran más en conseguir algún tipo de vacuna que evite nuevos contagios.
  • Síntomas
Durante los primeros días de la infección por el VIH, el virus, que se encuentra activo, consigue infectar a las poblaciones de linfocitos existentes y causar daños importantes no sólo reduce la cantidad de linfocitos, sino que también destruye linfocitos especializados en distintos tipos de tareas, que no se pueden volver a recuperar. Esto debilita todavía más al S.I.

Algunas personas experimentan síntomas parecidos a la gripe o una mononucleósis, con fiebre, sudoración, inflamación de los ganglios, dolor de cabeza, dolores en las articulaciones, sensación de cansancio, pérdida de apetito, vómitos, diarreas.... Este primer período de la infección es lo que se denomina “Síndrome de Infección Aguda”.
Es muy posible que tanto la persona que lo padece como un médico lo confundan con un proceso gripal o una mononucleósis, especialmente si la persona no informa al médico de que ha tenido prácticas de riesgo.
  • Tratamiento
Los tratamientos específicos contra el VIH se denominan “Tratamientos Antirretrovirales”. Estos tratan de evitar la reproducción del virus dentro de las células infectadas. Se basa en combinaciones de varios fármacos antirretrovirales.

Los antirretrovirales, lo que hacen es bloquear la actividad de las enzimas del VIH interponiéndose entre ellas y las partes de la célula infectada sobre las que actúan. De este modo, estas enzimas no pueden cumplir con su función y el proceso de replicación del VIH se ralentiza, se detiene o bien da como fruto partículas virales que no son viables.


2.- Peste Negra (1346-1347): La Peste Negra se originó en el siglo XIV y acabó con la mitad de la población europea, se estima que 25 millones de personas perdieron la vida por esta epidemia. No fue hasta el S.XVIII cuando se pudo controlar esta enfermedad.

La peste se dio en territorio del actual Uzbekistán (Asia). Desde los puertos a las zonas interiores, la terrible plaga procedente de Asia se extendió por toda Europa en poco tiempo, ayudada por las pésimas condiciones higiénicas, la mala alimentación y los elementales conocimientos médicos. Esta enfermedad a diferencia de las otras afectaba a todas las clases sociales.

Las causas de la peste son infecciones con un agente patógeno determinado: la bacteria baciliforme (Yersinia pestis).
  • Síntomas
Tras un periodo de incubación de entre dos a ocho días, aparece la fiebre, dolores de cabeza, escalofríos y debilitación del estado. Después de algunas horas o días los pacientes notan la presencia del tumor, que es una adenopatía dolorosa al tacto, de 1 a 10 cm de diámetro.

La inflamación de los ganglios produce dolor y por debajo de la piel se palpa una masa firme y no indeterminada.

Debe sospecharse la existencia de peste bubónica cuando una persona tiene síntomas tales como adenopatía, fiebre, escalofríos, cefalea y agotamiento extremo con antecedentes de posible contacto con roedores, conejos o pulgas afectadas.
  • Tratamiento
Se necesita un tratamiento inmediato. Si no se recibe tras la aparición de los síntomas iniciales, se puede presentar la muerte.
Se utilizan antibióticos como estreptomicina, gentamicina, doxiciclina o ciprofloxacina. Generalmente, también se necesita oxígeno, líquidos intravenosos y soporte respiratorio.


3.- La peste de la Guerra del Peloponeso (430a.C.): también conocida como "la peste de Atenas". Acabó con la vida de 50.000 atenienses. Mientras Atenas y Esparta enfrentaban a sus ejércitos por el control del Mediterráneo, el virus llegó en los barcos del puerto de “El Pireo.

La peste de Atenas fue una epidemia de fiebre tifoidea, una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria denominada “Salmonella Tiphy”.

Todo lo que se sabe sobre esta peste es que los médicos de esa época no podían hacer nada, ya que desconocían la naturaleza de la enfermedad. Además, fueron los primeros en tener contacto con los pacientes y morían en primer lugar.
  • Síntomas
Los síntomas descritos por Tucídides hablan de calores, enrojecimiento e inflamación de los ojos, garganta, lengua y zonas íntimas, unido a un aliento fétido. Según avanzaba la enfermedad llega la tos, los estornudos, la diarrea y los espasmos violentos para terminar con pústulas, úlceras y una sed insaciable. La mayoría moría a los siete u ocho días y los pocos que sobrevivieron quedaron marcados de por vida, ciegos o con pérdidas de memoria.


4.- Tuberculosis: Hoy en día más de 2000 millones de personas la tienen. En la Argentina mueren por año 800 personas a causa de la enfermedad. Afecta principalmente los pulmones pero puede extenderse hacia otros órganos.  Es provocada por una bacteria llamada “mycobacterium tuberculosis”. Se transmite por “gotículas” que genera el aparato respiratorio del infectado, es decir, cuando éste escupe, tose o estornuda. Puede afectar a personas de cualquier edad, además de que suelen contagiarse aquellos cuyo sistema inmunológico está debilitado.
  • Síntomas 
- Cansancio intenso.

- Malestar general.

- Sudoración abundante, especialmente al caer el día.

- Pérdida de peso.

- Sangre en los esputos.

- Tos seca, persistente.
 
  • Tratamiento
Se emplea una combinación de fármacos, entre los que se encuentran la isoniacida, la rifampicina, la pirazinamida, el estambutol y la estreptomicina. Son fármacos eficaces pero que tienen efectos adversos, por lo que su uso debe ser supervisado por un especialista. El tratamiento de la tuberculosis tiene una duración aproximada de seis meses.